viernes, 11 de diciembre de 2009

JIMI JAMISON / GURU / INDICCO

29 de noviembre 2009. Sala Heineken

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, parece que finalmente vamos pudiendo disfrutar en directo en España de muchas de las figuras más importantes del hard rock melódico y del A.O.R. que nos hicieron engancharnos a este mundo en los ochenta. En este caso les tenemos que agradecer enormemente a nuestros amigos Vidal Ruiz e Indigo Balboa su iniciativa y valor para hacernos llegar la presencia sobre nuestros escenarios de una de las voces míticas del A.O.R. y que cualquier seguidor de este estilo debería reconocer sin pestañear, el señor Jimi Jamison que se hizo grande con los míticos Survivor, uno de los pilares del rock melódico junto a otros nombres como los de Toto, Journey, Foreigner o Boston. Por desgracia la fecha no era la más propicia, domingo, fin de mes, Barça-Madrid, aluvión de conciertos, en fin, que la afluencia de personal quedó algo por debajo de lo que al menos yo esperaba, juntándonos unas trescientas almas que, eso sí, disfrutamos y nos entregamos de principio a fin de la velada.
Pero Jimi no estaba sólo, y para abrir boca pudimos disfrutar de la actuación de dos de los nombres más prometedores del, desgraciadamente, cada vez más desolador panorama nacional dentro del A.O.R., los murcianos Indicco y los barceloneses Gurú.
Abrieron fuego los chicos de INDICCO, con el mencionado anteriormente Indigo Balboa (ex de Casablanca) al frente haciéndose cargo de las tareas tanto de maestro de ceremonias y presentador, como de vocalista de la banda, muy bien en ambas facetas. Acompañaron a Indigo en escena el ex guitarrista de 91 Suite Paco Cerezo, el bajista Antonio Muñoz, el teclista Johnny Cabello y el batería Lean Martínez, además de Saray Meló en un segundo plano al fondo del escenario apoyando en los coros. Todos ellos ejecutaron una actuación limpia, llena de melodía y precisión, pero algo carente de fuerza y movimiento en mi opinión, echando de menos más presencia del sonido de guitarra de Paco y un poco más de pegada en la base, dejando mucho protagonismo para las voces y los teclados. Aprovecharon la ocasión para presentar en sociedad cinco de los temas que tienen preparados para lo que será su primer trabajo de estudio que esperan tener en la calle a principios del próximo 2010, fueron las tremendamente melódicas, rozando el west coast, “Feel No Shame”, “Crying” y “Leaving Me”, acompañadas por la balada “Crying” llena de sentimiento y en la que se nota la influencia de Mark Spiro con el que ha estado trabajando Indigo, y por la más hard rockera “Talking About You” que animó más el cotarro. Completaron su set con tres acertadas y bien ejecutadas versiones de clásicos del rock melódico como “Wings” de Tyketto, “Here I Go Again” de Whitesnake, y sorprendiendo sobre todo con una magnífica interpretación de “No Easy Way Out” de Robert Tepper que ya nos fue metiendo en harina con la saga Rocky. Un cierre fantástico para una correctísima actuación, bien acogida por el personal, pero como os decía algo falta de potencia, cuestión de tablas y rodaje supongo.
Después de un breve descanso, teníamos en escena la presencia de David Palau y de Pau Sastre, dos experimentados músicos profesionales que han colaborado con infinidad de músicos de todos los estilos en nuestro país (desde Bisbal hasta Jorge Salán), y que ahora están embarcados en un proyecto hard rockero melódico de lo más interesante bajo el nombre de GURU. Esto es lo que brevemente nos iban a presentar, en formato seudo acústico, con Palau mostrando su devoción por Steve Vai con su Ibanez, y con Sastre tirando de acústica, para poner ambos sus buenas voces alternando y compaginándose magníficamente, aunque como sucedió con Indicco, echando de menos mayor respaldo y fuerza, aunque en este caso era lo lógico. Nos ofrecieron cuatro o cinco temas, alguno de los cuales como la final y animada “Salvation” ya habíamos escuchado en su demo, al igual que la intimista balada “Staring At Your Door”, en la que los juegos de voces de David, más rasgada a lo Rafa Martín y la de Pau más cercana a Bon Jovi, quedaron realmente bien. Como entremés y primera toma de contacto con Gurú no estuvo mal, pero creo que con la banda completa en eléctrico esta formación promete sensaciones muy fuertes, esperemos comprobarlo muy pronto.
Y como bien dijo Indigo, llegó el momento que todos estábamos esperando y por el cual sacrificamos parte de nuestro descanso dominical, como dirían aquellos. Con los acordes de la celebradísima “Burning Heart” aparecía en escena JIMI JAMISON para empezar a ofrecernos casi hora y media lujo musical que pudimos disfrutar a base de bien. Junto a Jamison en escena los músicos de Indicco al completo, junto al otro guitarrista de 91 Suite, Iván González, y a otro corista, José Víctor, que apoyó muy bien con su voz junto a Saray y al propio Indigo. Desde el principio todo sonó redondo, parecía mentira el nivel de acoplamiento y precisión con el que se desenvolvieron los músicos siendo esta la segunda vez que tocaban juntos tras su bolo la noche anterior en Barcelona, realmente notable la labor en las guitarras tanto de Iván como de Paco, algo que no nos sorprendió tanto a los que ya les conocíamos, y muy bien en cuanto a potencia y matices la voz de Jamison que se mantiene en muy buena forma.Todo sonaba compacto, directo y limpio, como pudimos seguir comprobando con otra de las joyas de Survivor, “High On You” que resultó todo un regalo, para a continuación presentarnos el tema título del último trabajo de Jimi en solitario “Crossroads Moment” que no desentonó en absoluto. Llegó uno de los momentos curiosos y que seguramente la mayoría de los presentes creíamos que no viviríamos nunca, como fue el tener la oportunidad de escuchar en directo “I’m Always Here”, el tema cabecera de “Los Vigilantes De La Playa” y que se marcaron de lujo sonando perfecto, sobre todo por el apoyo de las segundas voces.Dejando seguidamente el protagonismo total para Jamison y la emotividad absoluta con “The Search Is Over” que a más de uno le puso los pelos de punta. No menos emotiva resultó “Rebel Son” coreada a pulmón por el respetable, no sin antes dejarnos otra muestra de la calidad de su última entrega con la rockera “Friends We’ve Never Met” que dedicó a la audiencia. Se tranquilizó algo la cosa con “Cry Tough” recordando su segundo disco en solitario “Empires”, y con la intensa “Is This Love”, de nuevo con las voces destacando. El final de fiesta fue realmente difícil de superar, con una poderosa “I Can’t Hold Back” que me encantó además de por ser una de mis favoritas de siempre, por la pasión y entrega con la que la descargaron Jimi y compañía, con mención especial para el solo de Iván. Una compañía que aumentó a continuación con la entrada en escena de David Palau y de Pau Sastre para marcarse todos juntos una cañera versión de “Eye Of The Tiger” que estiraron notablemente con una curiosa batalla de guitarras en la que David, Paco e Iván, mostraron sus habilidades con el público disfrutando y coreando. Se despidieron definitivamente con una tremenda versión del clásico “Gimme All Your Loving” de ZZ Top que sonó realmente rockera y rotunda, sin perder un ápice de su rollo vacilón y fiestero con el que nos dejaron con ganas de más, a pesar de las horas que eran y de tener que madrugar al día siguiente. Por suerte parece que no tendremos que esperar demasiado para poder volver a disfrutar a de algo parecido de nuevo con este pedazo de músico, además acompañado por su compañero en Survivor Jim Peterik, ya estamos contando los días. Los que lo vimos en Heineken ya sabemos que nos podemos esperar y seguramente repetiremos todos, y los que no pudisteis asistir no os lo penséis la próxima vez, seguro que lo agradecéis.
Mariano Palomo

martes, 1 de diciembre de 2009

'77

28 de noviembre 2009. Sala Siroco

Es difícil para mi explicar con palabras lo que nos ofrecieron el pasado sábado estos cuatro barceloneses en la malasañera sala Siroco de Madrid. Lo primero que se me viene a la cabeza es chute de adrenalina en toda la cara, puro rock & roll deudor de los orígenes de AC/DC, técnicamente bien ejecutado, lleno de energía y electricidad, y en absoluto exento de clase y calidad. A pesar del follón de horarios para el inicio del concierto según donde se anunciara, desde las 22:00 hasta las 00:30 horas para finalmente comenzar a las 23:30, y la confusión que esto supuso para el personal, los chicos salieron a patear todos los culos presentes y por aparecer desde el inicio y hasta el final para dejarnos absolutamente satisfechos y haciendo que su hora y media de ejecutoria se nos pasara en un suspiro. En un principio estaba previsto que arrancaran con tres cuartos de hora de homenaje a la banda de los Hermanos Young bajo el nombre de The Night Prowlers, pero finalmente dejaron las versiones del grupo australiano para el final.
Así que comenzaron a descargar con los temas de su primer y único trabajo hasta la fecha “21st Century Rock” del que dieron muy buena cuenta cayendo prácticamente en su integridad desde “Your Game Is Over” con la que empezaron a dejarnos boquiabiertos por su gran sonido, potencia y puesta en escena que nos trasportaba a los primeros tiempos de AC/DC, con un desbocado LG Valeta poseído por el espíritu de Angus Young sin parar de menearse en ningún momento y metiéndose entre el público en más de una ocasión llevándose al personal de calle tanto por su entrega como por su magnífica forma de tocar su gibson sg. No se quedó atrás su hermano Armand que parecía aunar en una sola las personalidades de Bon Scott y de Malcom Young, sólido y preciso en su labor en la guitarra rítmica y maravilloso y lleno de feelin’ con su voz recordándonos irremisiblemente al llorado Bon, siempre bien sustentados por la eficaz labor del bajista Raw y del batería Johnnie T. Dolphin.
Tras “Your Game Is Over” fueron cayendo impenitentemente uno tras otros los temas del grupo, las vacilona “Wicked Girl”, las pegadizas “Hard Rockin’ Liar”, “Gime Rock’n’Roll” o la tremenda y directísima “Big Smoker Pig” fueron ganándose a una audiencia que fue aumentando paulatinamente a medida que iban pasando los minutos para acabar completando en más de la mitad el aforo de la sala. Entre incursiones cada vez más dificultosas de LG entre el público, guitarrazos precisos y frenéticos, y buenísimos momentos de puro rock & roll, fueron cayendo más temas, como “Shake It Up” llena de rollo y electricidad, o la poderosa “Things You Can’t Talk About It” que rescataron de su primer EP con acierto.
Dejaron para el final el tema título del disco “21st Century Rock”, ya con la gente a esas alturas comiendo en su mano y entregadas a la causa, para acabar de romper con la inmensa “Less Talk (Let’s Rock)” cuyo título aplicaron a rajatabla poniéndonos como motos y preparándonos para lo que se nos venía encima a continuación. Ni más ni menos que un buen rato de versiones de los primeros AC/DC ejecutadas con maestría y desenfreno, desde “Live Wire” hasta la final e inevitable “Highway To Hell”, pasando por “Hell Ain’t A Bad Place To Be”, “Jailbreak”, “Whole Lotta Rosie”, “TNT” o “Touch Too Much” para dejar al personal absolutamente entregado y agotado, aunque tuvieron que cortar el repertorio por el desfase de la sala con el horario.
Uno siempre ha tenido la ilusión de ver a AC/DC en local pequeño y cercano, sentir su energía a pocos metros (por desgracia el monstruo a crecido tanto a lo largo de los años que eso es físicamente imposible) pero creo que con lo que nos dieron LG, Armand, Raw y Johnnie esta noche de sábado que el sueño está cumplido en buena parte, sin necesidad de cañones, locomotoras, muñecas hinchables, ni campanas enormes. Además con el mejor alumno de Bon Scott que he visto en mucho tiempo, Armand hasta ponía los mismos ojos de loco, y con un LG que absolutamente clavado a Angus, fue como entrar en una máquina del tiempo y volver a los garitos arrabaleros de Sydney o Glasgow donde empezó la leyenda. Siento no poder ilustrar esta crónica con alguna foto porque se me olvidó la cámara en casa, pero aunque la hubiera llevado creo que sería imposible que alguna instantánea hubiera salido sin moverse, entre lo que se meneaba la banda y lo que me meneaba yo iba a estar muy complicado.
Sencillamente inmensos, si tenéis oportunidad de verlos en directo no se os ocurra perdéroslos.
Mariano Palomo

CRUCIFIED BARABARA / BONAFIDE

25 de noviembre 2009. Sala Gruta 77
Miércoles de Champions, el invierno haciéndose notar cada vez más, una pequeña sala escondida entre las calles de Carabanchel, un par de bandas suecas emergentes sin demasiada repercusión en nuestro país, no parecen las mejores condiciones para celebrar un concierto. Pero afortunadamente la gente respondió, sin llegar a completar el aforo del Gruta, pero sí haciéndolo casi en su totalidad, aunque luego estuvieron bastante más fríos de lo que requirieron las actuaciones de las bandas que se entregaron con generosidad. Por desgracia parece que cada vez nos parecemos más a los ingleses en este y en otros aspectos.
Entramos en la sala con los chicos de BONAFIDE ya descargando “No Doubt About It”, sin duda uno de los temas de choque de su segunda entrega “Something Is Dripping” en el que centraron su repertorio recordándonos irremediablemente con su sonido a los AC/DC de Bon Scott, del que se mostró claro devoto el vocalista y también guitarrista Pontus Snibb. Bien secundado por Miakel Fassberg que tuvo menos protagonismo en los solos que Pontus, pero apoyando también muy correctamente con sus coros junto al sólido bajista Mikael Nilsson. Todos ellos sonando muy limpios pero con el punto justo de suciedad que requiere el rock & roll guitarrero que practican, junto al batería Sticky Bomb que, pareciéndome el más discreto del grupo, también cumplió correctamente su labor. Llegaron bastante bien a la gente a base de ritmos contagiosos y buenos estribillos, algo que fue patente con la rotunda “Dirt Bound”, con la más vacilona “Hard Livin’ Man”, y por supuesto cuando se adentraron en terrenos aun más clásicos con una acertada versión del “I Can’t Explain” de los Who en la que la voz de Pontus resultó menos estridente y más melódica, pero manteniendo la energía del tema.Otro de los momentos destacados vino con la magnífica “Fill Your Head With Rock” que nos hizo recordar los buenos ratos pasados en el Sweden Rock volviendo a escuchar su lema “Llena Tu Cabeza Con Rock”, y que ya aparecía en el recopilatorio con el que nos obsequiaron el la edición 2008 del festival escandinavo, e insertada también en la última entrega del grupo. El final vino con unos sonidos algo más bluesies y sureños a lo Georgia Stellites de un corte del que no pude identificar su título pero que fue de los que más me gustó, para terminar de forma más frenética con algunos retazos del clásico “Nice Boys” de Rose Tattoo. Buen cierre para una muy buena actuación de este cuarteto que intenta abrirse camino fuera de su Suecia natal donde ya tienen una notable legión de seguidores.
Algo parecido les sucede a las que fueron estrellas y reclamo principal del cartel, las tremendamente atractivas tanto musical como físicamente, CRUCIFIED BARBARA. Es fácil recurrir al tópico de “la gente va a verlas porque están buenas”, que lo están, pero desde luego estas cuatro chicas tienen mucho más que ofrecer que una imagen bonita; una fuerza y energía poco habitual, además de un buen montón de temas rockeros, que por momentos rozan el heavy metal, y que en otros se acercan más al hard rock garajero más básico, en su mayoría tan sencillos como efectivos. La puesta en escena fue totalmente ochentera, con la guitarrista Klara Force y la bajista Ida Evileye de espaldas al público esperando la entrada en escena de la cantante y guitarrista Mia Coldheart para empezar a descargar con furia la rotunda “Killer On His Kness” recordándome a Meldrum o Phantom Blue, que es casi lo mismo, con sus guitarras pesadas y su poderosa base en la que sobresalió a lo largo de todo el show la bajista Ida que estuvo tremendamente protagonista y contundente, junto a la batería Nicki Wicked. Siguieron el ataque con la pegadiza y más clásica “Play Me Hard” rescatada de su primer larga duración “In Distorsion We Trust” del que dieron buena cuenta en el set, aunque lógicamente centrándose más en su última entrega “Till Death Do Us Party”, de la que cayó a continuación su primer y directo single “Sex Action” con la que se animó algo más el personal siguiendo sus tremendos riffs, aunque la voz de Mia me pareció algo por debajo de lo que muestra en los discos echando en falta algo más de potencia en la misma, aunque si tuvo bastante protagonismo en los solos de guitarra, dejando a Klara para labores más secundarias y rítmicas. “Rats” supuso a continuación otro buen estacazo con sus tremendos coros “in your face” como dirían los guiris y que son claros herederos de los de las británicas Girlschool, para volver al recuerdo del primer disco con su tema título “In Distorsion We Trust” más pesada y oscura, y con la enérgica, sencilla y directa a más no poder “Motorfucker” en la que la sombra de Lemmy y compañía planeo sobre el escenario. Una sombra que acabó de posarse en una buena versión de “Killed By Death” de Motörhead que hizo mover más al personal, y es que los clásicos siguen siendo los clásicos, y más cuando son interpretados con tanta pasión y respeto como hicieron Crucified Barbara. Mínimo respiro con el último single del grupo, “Jennyfer” un intenso medio tiempo lleno de emotividad que sonó más poderoso que en estudio, secundado a continuación por la potente y desgarrada “Creatures” que a la que tenía al lado le motivó sobremanera y casi se le olvida de hacer las fotos ;-) Posteriormente llegó otro de los temas que más me gustó, “Can’t Handle Love” con su estructura más hard rockera pero igualmente sólida sonando como unas Vixen cabreadas, endureciéndose y densificándose a continuación el sonido con “Blackended Bones” en la que se salió como en todo concierto la bajista Ida Evileye, perdón por la insistencia pero creo que es de justicia remarcar su fantástica ejecutoria sobre las tablas. Para cerrar antes de dejarnos brevemente y volver con los bises, nos obsequiaron con la sensual y pegadiza “Losing The Game” de nuevo con los coros destacados, para volver a escena con “Feels Like Death” que es bastante más heavy y descarnada, despidiéndose definitivamente de nosotros con la más rockanrolera y fiestera “Rock & Roll Bachelor” que nos dejó con muy buen sabor de boca. Concierto muy interesante, divertido e intenso, con buen sonido, y al que sólo le pongo el pero de falta de potencia por momentos en la voz de Mia Coldheart, por lo demás muy recomendable para repetir.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Ana Ouro

jueves, 5 de noviembre de 2009

OVER THE RAINBOW

28 de Octubre 2009. Sala Joy Eslava
Joe Lynn Turner y Bobby Rondinelli no nos engañaron hace unos días cuando en la entrevista que les hicimos (que podéis leer pinchando aquí) nos prometieron una noche de clásicos de Rainbow de todas sus épocas ejecutados con pasión y calidad por parte de algunos de los músicos que hicieron grande el nombre del grupo del Arco Iris, acompañados por el vástago del mentor y alma del mismo. Y eso fue exactamente lo que nos ofrecieron al buen número de seguidores que prácticamente llenábamos la Joy Eslava, en su mayoría veteranos, de uno de los pilares básicos del hard rock clásico, y que preferimos asistir a un ejercicio de nostalgia y sabor añejo para pasar la noche del pasado miércoles, aun contando con la coincidencia a apenas un kilómetro de la sala donde nos encontrábamos, estaban descargando a la misma hora dos de las formaciones más pujantes en la actualidad del hard rock tanto nacional como foráneo, Atlas y Gotthard, (no me importaría que alguien nos explicara por qué es tan complicado ponerse de acuerdo para evitar este tipo de coincidencias).

Me sorprendió gratamente que ambos eventos contaran con una nutrida asistencia, y en el caso que nos ocupa muchos iban un poco con la precaución lógica de ver como se desarrollarían los temas de Rainbow sin el gran Ritchie Blackmore ejecutándolos, y con un solo cantante como Joe Lynn Turner para poner su voz a todas las épocas de la banda. He de reconocer que algunos partíamos con ventaja por haberles visto ya en verano en el Sweden y ya sabíamos del buen hacer de la banda en directo, el resto creo que terminó bastante satisfecho con lo que pudimos disfrutar en las casi dos horas de recorrido mágico que nos ofrecieron.
Comenzó el show con la figura del magnífico teclista Paul Morris dando entrada a la maravillosa "Tarot Woman" que sonó tremenda con Turner adaptándose muy bien a la línea vocal creada originalmente para R. J. Dio, y con Jürgen Blackmore como buen sucesor de su padre tan limpio y eficaz como poco comunicativo y estático en un lado del escenario con su Jackson negra. Mucho del buen sonido que desplegó el grupo tuvo que ver con la sólida y elegante base rítmica que forman Gregg Smith con su bajo y su buenas voces doblando y apoyando a Joe Lynn, y el maravilloso Rondinelli que sin ser nada aparatoso ni estridente pega como pocos a su batería. Una vez arrancada la máquina ya no paró, "Kill The King" puso uno de los puntos más heavies de la velada con Jürgen dando caña desde su mástil, para a continuación relajarse un poco con la preciosa "Can't Let You Go" coreada a pulmón por la sala. Un poco más de marcha para la pegadiza "All Night Long" donde Smith se dejó notar con su voz, seguida por una más acelerada "Death Alley Driver" en la que incluyeron un breve esbozo de "We Must Be Over The Rainbow", enlazando con un buen solo de teclas de Morris que nos llevó al misticismo de "Eyes Of The World" que se cerró por un buen solo de guitarra de Jürgen.
A continuación hubo hueco para la época más reciente de Rainbow donde estaba Doggie White a la voz, bien suplantado por Turner para interpretar las más densas y pesadas "Ariel" y "Wolf To The Moon", que supusieron un pequeño parón de intensidad y respuesta, inmediatamente recuperadas con el himno "I Surrender" que como era previsible fue acogida con delirio por el respetable, al igual que la indispensable "Man On The Silver Montain" que nos transporto hasta los inicios de la leyenda Rainbow.
Nuevamente algo más de tranquilidad con la ejecución de "Jelous Lover", un buen tema que en su momento apareció como cara B, y que en mi opinión podía ser sustituida en el set por otras que se quedaron fuera del mimo palo como "Stone Cold", "Street Of Dreams" o "Rainbow Eyes", y que acabamos echando de menos como alguna otra. La recta final pre bises se abría con un buen solo de batería de Rondinelli que nos llevaba a una de las composiciones que por sí sola justifica la compra de un disco o de una entrada para un concierto, "Stargazer" en la que toda la banda rayó a un nivel espectacular dando una clase de técnica, feelin' y elegancia, además de eneseñar a muchos como se debe interpretar un tema épico sin caer en lo cansino ni lo repetitivo.
Se despidieron por primera vez por todo lo alto con una versión alargada de "Long Live Rock & Roll" coreada por todos los presentes como no podía ser de otra manera, sirviendo de apoyo a un Turner que anduvo algo menos brillante, recuperándose tras una breve salida de escena con la brillantísima "Gates Of Babylon" en la que se salieron Morris y Jürgen ya con la Fender blanca en ristre.
El cierre definitivo vino en clave más fiestera con "Since You've Been Gone" y "Can't Happen Here" con un vacile instrumental intermedio, para, a la vista de la magnífica respuesta de los asistentes, despedirse con la no prevista "Spotlight Kid" que acabó de llenarnos de pura esencia Rainbow, aunque quizá dejándonos con ganas de un poco más, y añorando un tanto al "Men In Black" pero disfrutando del buen hacer de su heredero.
Resumiendo, gran concierto, grandes músicos, grandes temas y muchas ganas de que algún día Ritchie haga un hueco en su agenda medieval y tenga a bien volver a ofrecernos su vena más hard rockera.
Mariano Palomo

lunes, 19 de octubre de 2009

HOMENAJE A JAVIER GALVEZ

MEDINA AZAHARA, SARATOGA, MURO, MR. ROCK, QUINTA ENMIENDA
5 de septiembre 2009. Campo de Fútbol Urtinsa (Alcorcón)

Emotiva e ineludible cita la que se presentaba en la localidad madrileña de Alcorcón para homenajear al tristemente desaparecido hace unos meses JAVIER GALVEZ. Una iniciativa que surgió desde Angel Vallecas, alumno aventajado de Gálvez en tareas promocionales y de manager, y que fue capaz de reunir dentro de un variado e interesante cartel, a algunos de los grupos más destacados de su "Cuadra". La verdad es que todos estuvieron a una gran altura, como merecía el homenajeado que, seguro disfrutó desde donde ahora esté del cariño y el buen hacer con el que se le recordó por parte de todos los presentes.
QUINTA ENMIENDA
Esta banda novel, disfrutaron del honor de abrir este concierto-festival-homenaje, aún de día, pero acompañados del numeroso público que poco a poco iba llegando al recinto, los chavales de Alcorcón, jugaban en casa, así que había un buen número de entusiastas amigos y seguidores de la banda viendo las evoluciones de los jóvenes y nos hicieron pasar un buen rato, ofreciéndonos su Power Metal potente pero claro está aún carente de ciertas cosas, se nota que son una banda en formación, aunque la suplen con entusiasmo, ilusión y ganas de agradar.Aunque no disfrutaron de mucho tiempo sobre el escenario nos dejaron un puñado de canciones que demuestran que si siguen por este camino de dedicación y seguir aprendiendo pueden ser en algún día no muy lejano una banda a tener en cuenta.Su set fue: "Dulce Prisión", "Exiliado", "Desde el Infierno", "Master of the Wind" (cover de Manowar), "Oscuro amanecer" y "Mi libertad".
Les deseamos mucha suerte en el futuro.
Diego L. Pérez
MR. ROCK
La banda sabía que era una buena oportunidad, aunque en concierto gratuito, de demostrar en Madrid en un escenario grande, que han dejado de ser una promesa y poco a poco se van haciendo un hueco en el panorama metálico de nuestro país, atrás quedan los tiempos en que los conciertos de Mr. Rock se basaban exclusivamente en versiones de otras grandes formaciones, el grupo liderado por Manuel Manrique (ex- Sobredosis) salió al escenario de Alcorcón con un propósito, dejar claro el porqué Mr. Rock fue una de las últimas apuestas del gran Javier Gálvez.
Lo aprovecharon, vaya que sí, una actitud señorial sobre el escenario, una contundencia y un buen sonido fueron la mezcla para que la gente disfrutara de su actuación, Mr. Rock sabe como enganchar a la concurrencia, con la voz de Julio al frente, ese talante de "frontman" de los de antes, animando continuamente al público, sin estridencias, conociendo sus límites y aprovechando ese gusto enorme que tiene a la hora de aprovechar su voz, acompañado de Manuel Manrique que ya es perro viejo pero que sigue demostrando que es un buen guitarrista y que sabe cómo estar en el escenario, moviéndose adelante o atrás, posando y provocando los vítores de la concurrencia, a todo esto sumar el trabajo quizá más oscuro pero no menos efectivo del resto de la banda, Nacho Ruiz a la guitarra, Santi Hernández al bajo y Víctor Castellanos a la batería.
Mr. Rock no deja lugar a dudas que son una apuesta segura para incluirles en el cartel de cualquier evento, contando ya con un buen número de seguidores, saben cómo conectar con el público, cómo hacerle gritar o acompañarles entonando los temas, son muchos años de música concentrados en su formación.Con un set variado que contiene canciones de cosecha propia como "Yo soy el Rock & Roll" o "Preparado" con las que iniciaron su actuación o con las versiones de temas clásicos adaptadas al idioma de Cervantes "El ojo del Tigre" (Eye of the tiger – Survivor) o "Loco por ti" (Fool for your loving – Whitesnake) y por supuesto el recuerdo de los himnos de la que fue gran banda de la escena madrileña liderada en su momento por Manolo Manrique, Sobredosis, "Sangre Joven" y "Alíate", tema coreado a pleno plumón por toda la concurrencia con el que cerraron una gran actuación.
Diego L. Pérez
MURO
Tras la muy buena actuación que nos dejaron los chicos de Mr. Rock llegó uno de los momentos más emotivos de la noche. Bajaron las luces, empezaron a sonar enlatadas las notas de "Wish You Were Here" de Pink Floyd, y apareció sobre las tablas del escenario alcorconero el máximo responsables del evento, Angel Vallekas, que dedicó unas breves pero sentidísimas palabras de recuerdo a su maestro Javier Gálvez al que se dedicaba todo el evento.Gesto que fue ovacionado coreándose el nombre de Gálvez por parte del público, para posteriormente pasar a presentar a la formación original de MURO de la forma en que se hacía hace casi veinticinco años "Speed Metal A Tope, La Banda Más Dura, El Grupo Más Duro, Se Llama: Muro". Se notaba algo especial en el ambiente, se juntaban algunos factores emotivos, el referido de Javier Gálvez, la posibilidad de poder ver de nuevo al Largo como guitarrista del grupo, y además según arrancaron los primeros trallazos desde la intro habitual aquello sonó como nunca, impresionante la caña y la limpieza que salía de los amplis, incluida la voz de Silver en una forma espectacular llegando a todo y entregado como en él es habitual. Por su parte el Largo hacía su trabajo a la guitarra y los coros competentemente, Julito se dejaba el cuello en cada acorde de bajo, y Lapi aporreaba con precisión su batería.
Como decía nada más empezar a sonar "Acero Y Sangre" aquello tenía pinta de concierto grande, y así fue, cayendo uno tras otro casi todos los temas de sus dos primeras entregas, la referida "Acero Y Sangre" y "Telón De Acero". Sin descanso tras el primer y arrollador ataque enlazaron con "Juega Fuerte", con el público ya prácticamente comiendo en su mano, para a continuación hacer una breve y sentida pausa en la que Silver recordó la figura del homenajeado de la noche, algo que fue una constante a lo largo de toda la velada, para dedicarle "Amos De La Oscuridad" que sonó tremenda, sucedida por la menos habitual en los directos de Muro "Extraño Poder", que recuperaron a modo de punto especial, al igual que "Epílogo".
El resto fue prácticamente "non stop" como dirían los guiris, "Maldición De Kcor", la "baladita" "Mata", la ultra coreada "Traidor" por desgracia siempre vigente, o la impactante "Telón De Acero" fueron parte de la descarga, antes de dejarnos exhaustos con "Solo En La Oscuridad", "Ciclón" y la inevitablemente como siempre coreada y alargada en directo "Mirada Asesina" que redondeó la mejor actuación que recuerdo de Muro de todas las que he vivido y van unas pocas, aunque las primeras ya quedan muy lejos.
En resumen, conciertazo inmenso de uno de los nombres que nunca deben olvidarse a la hora de hablar del heavy metal en España, y que parece que sus fans están dispuestos a que así sea como se lo recuerdan en cada show con sus gritos de "Este Muro No Se Cae" que volvieron a corearse en Alcorcón.
Mariano Palomo
SARATOGA
Estaba claro que para algunos de nosotros esta noche era especial, se trataba de recordar, de la mejor manera posible, con un gran concierto la figura de una gran persona Javier Gálvez, un montón de años dedicado al Rock en nuestro país, precursor, manager de bandas míticas y siendo una pieza clave dentro de la escena del Hard Rock en España.
Para otros, los más numerosos quizá, era la oportunidad de ver en directo un cartel más que atractivo con grandes bandas ya encumbradas acompañadas de otras que buscan su sitio en este mundillo, gente que no puede disfrutar de las actuaciones de estas bandas en locales cerrados (discotecas, salas de conciertos) porque la ley no les permite la entrada al ser menores de edad, esta noche fue la oportunidad, para algunos, casi única de poder disfrutar de algunas de estas bandas.
Y Saratoga no faltó a la cita, salieron dispuestos demostrar porqué son una de las mejores formaciones del Metal Nacional y no fallaron, realmente es muy difícil que esta gente falle, con una formación que aúna veteranía, juventud, clase, virtuosismo y ganas de agradar, salieron al escenario de Alcorcón dispuestos a ofrecer un gran concierto y lo hicieron.
La verdad es que Saratoga son un ciclón, con un sonido compacto, brutal, suenan a la perfección como banda, con Tete Novoa al frente, encarando al público, consiguiendo engancharlo desde el principio, este chaval concentra en su pequeña estatura (no es una crítica) una vitalidad y un arte enormes, sin perder un momento la sonrisa, alentando a la concurrencia, no parando un momento y regalándonos con su gran voz se hizo dueño y señor de la situación desde la primera sílaba, no dejando descansar a la concurrencia ni un instante, Niko del Hierro al bajo, desatado por el escenario, como es habitual, corriendo de un lado para otro y sin dejar de motivar a la gente, Tony Hernando, el virtuoso de las seis cuerdas, quizá con menos movilidad que sus compañeros, pero dejando muestras de su maestría en cada acorde y al fondo una locomotora, Andy C, es increíble el despliegue de facultades del batería, que junto a Niko forman la impresionante base rítmica de la banda.
Saratoga nos ofreció un set repleto de fuerza y contundencia, comenzando con "Resurrección" el "Vuelo del Halcón" y "Tras las Rejas" fueron desgranando sus temas ante la complacencia de un público entregado, coreando cata estrofa y disfrutando realmente de la fenomenal actuación que nos estaban ofreciendo su repertorio a una audiencia complacida con lo que estaba viviendo "A morir", impresionante , "Gran Mago", "Ave Fénix", "Se olvidó" iban desgranándose una a una sin dejar un momento de respiro al personal, "Dueño del Aire", "El guardián", "Perro Traidor" y "Sigues estando en mi vida", con el inicio de piano interpretado por Andy C, sí, además de batería toca el piano, dieron paso a la parte final del concierto, entre salidas del escenario y el público aclamando a la banda para que volviera a continuar regalándonos los oídos, dejaron para el final tres temas que se han convertido ya en himnos por derecho propio "Ángel de Barro", "Las Puertas del Cielo" con todo el público coreando a la vez el estribillo, y para finalizar "Vientos de Guerra", trallazo enorme que ponía fin a una memorable actuación de Saratoga, en este día de recuerdos.
Diego L. Pérez
MEDINA AZAHARA
Quizá haya mucha gente que no lo sepa, pero Medina Azahara es probablemente la banda que más intensamente trabajó con Javier Gálvez, su relación se pierde en el tiempo y juntos llevaron adelante infinidad de proyectos, así que, podéis imaginar lo que significaba para la banda cordobesa la actuación de esa noche en el sur de Madrid.
Consideraciones sentimentales aparte, y centrándonos en lo puramente musical, el grupo andaluz volvió a ofrecer una gran actuación como ya hizo en el Granito Rock de Collado Villalba hace unas semanas, prácticamente el mismo set lleno de clásicos, el mismo gran sonido que fue la tónica habitual en toda la tarde-noche, y alguna sorpresa que se guardaron para la ocasión.
De nuevo los sonidos de guitarra de Paco Ventura predominaron sobre los teclados, aunque estos como no podía ser de otra manera también tuvieron su buena cuota de protagonismo, y Manuel Martínez estuvo en un buen nivel, bien apoyado por su tocayo Manuel Escudero, llegando con su carisma al público que se entregó, sobre todo el más veterano que tomó en buena parte el lugar de los más jóvenes tras la descarga de Saratoga.
Comenzaron como en Villalba con "Origen Y Leyenda" calcando prácticamente el set cayendo "Favorita De Un Sultán", "Palabras De Libertad", "Junto A Lucía", las ya casi inevitables versiones de Triana "Abre La Puerta" y "El Lago", hasta que en el tercer tercio del concierto rompieron con un potente medley instrumental de clásicos de Deep Purple. El final con "Velocidad", "Al Padre Santo De Roma", "Necesito Respirar", o la más sorprendente y entrañable "Paseando Por La Mezquita" pusieron el broche de otra muy buena actuación de estos curtidos músicos en una noche muy especial para ellos.
Bien por Medina y bien por Gálvez.
Mariano Palomo
Fotos: Diego L. Pérez

miércoles, 9 de septiembre de 2009

STATUS QUO

4 de septiembre 2009. Sala La Riviera

Hacía más de cinco años que no disfrutaba en directo de estos auténticos maestros del rock n’ roll, y la verdad es tras volver a hacerlo ahora podríamos aplicar perfectamente la famosa frase de Fray Luis de León “Como decíamos ayer”. Y es que estos cinco veteranos músicos rockeros no han perdido nada de su magnetismo y encanto encima de las tablas, volviendo a demostrar que no es necesario enredarse en imposibles y complejos desarrollos instrumentales, y que con un puñado de buenos temas, con el sentido del humor británico que siempre les ha caracterizado, y con un sonido a la altura de su trayectoria, se puede hacer disfrutar a un público rendido desde los primeros acordes. Eso sí, lo de ver a Francis Rossi sin coleta me supuso impacto tal, que llegué a pensar que no podía ser la mítica imagen de la banda, pero en cuanto empezó a cantar, a moverse y a destripar su guitarra junto a Rick Parfitt no había duda posible, Status Quo estaban allí para goce de los casi mil quinientos fans que daban un aspecto de lleno cómodo a la sala madrileña. Junto al dúo eterno RossiParfitt, estaban en las tablas los ya habituales Andrew Brown a las teclas, guitarra y harmónica haciendo un gran trabajo también en los coros, junto al activo bajista John “Rhino” Edwards y al competente batería Matt Letley. Los cinco arrancaron de forma absolutamente clásica con las vacilonas “Caroline” y “The Wonderer” que ya nos indicaban por donde irían los tiros en la siguiente hora y media. “Rain” y “Don’t Drive My Car” siguieron la fiesta, bajando algo la intensidad en el medley formado por “Mean Girl” y “Softer Ride”, para recuperar a continuación el tono con la hiper pegadiza “Begenning Of The End” única que cayó de su última entrega en estudio hasta la fecha “In Search Of The Fourth Chord” (2007), y sobre todo con el “Poposin’ Medley”, que volvió a hacernos bailar sin remedio con los acordes acústicos de “What You’re Proposin’”. Tras esto, recuerdo para el antepenúltimo disco en estudio del grupo, “Heavy Traffic”, enlazando las más cañeras y pesadas “The Oriental” y “Creepin’ Up On You”, con las guitarras tomando mayor protagonismo y recibiendo una acogida menor. Se relajó a continuación el ambiente con la medio acústica “Livin’ On An Island” que resultó bastante agradable, mejorada por una gran interpretación de “In The Army Now” coreada a grito pelado por los presentes para satisfacción de Rossi y Cia., rematada por un potente solo de batería de Letley que dio paso a la fase final ya sin descanso hasta el bis. Y así fuero cayendo mega clásicos de la historia del rock como “Roll Over Lay Down”, “Down Down”, “What Ever You Want” y la maravillosa “Rockin’ All Over The World” que acabó de poner patas arriba La Riviera. Sin demorarse en exceso volvieron para ofrecernos un poco más con prácticamente otro medley en el que sonaron “Junior’s Wailing”, “Rock n’ Roll Music” y la divertidísima y apropiada “Bye Bye Johny” que sirvió para despedir otra gran actuación de estos rockeros por los que parece que no pasa el tiempo. Bueno, a lo mejor un poco más de tiempo de concierto no hubiera estado mal, porque siempre se echa de menos algún tema por parte de la audiencia (“Gerdundula”, “Break The Rules”, “Wild Side Of Life”, “Something About Baby I Like”), pero desde luego, por sonido, entrega y calidad creo que no se les puede poner ningún pero.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: David Esquitino

lunes, 10 de agosto de 2009

FESTIVAL GRANITO ROCK 2009

24 y 25 de julio 2009. Parque de las Bombas. Collado Villalba (Madrid)

¡Qué siga la fiesta! Es lo primero que se me ocurre para referirme a este evento que año tras año crece sin parar, y que ya se ha convertido en la cita más relevante del calendario rockero veraniego de la sierra madrileña, si no de toda la Comunidad de Madrid. Buena prueba de ello es la gran cantidad de público que una edición más logró convocar en el céntrico parque villalbino donde, de forma gratuita para el público, Ayuntamiento, Casa de la Juventud, y demás organizadores, han vuelto a dejarse la piel para ofrecernos otro gran festival lleno de calidad, variedad y diversión.

Se iniciaba esta novena edición del Granito el viernes con un cartel que se abría con las actuaciones de tres de los ganadores del certamen de grupos noveles (que sigue siendo el alma y razón principal de la celebración del Festival), a las dos primeras no pudimos asistir por cuestiones de horarios y atascos, y por lo que nos cuentan empezaron a descargar los burgaleses MISTER MACHINE, con un sonido crudo y clásico con guiños en forma de versiones a nombres ilustres como los de Black Sabbath o Motorhead. A continuación les tocaba el turno a los valencianos OPERA MAGNA, ya más curtidos y con mayor recorrido desplegaron su power metal melódico, cerrando con una correcta y enérgica versión del clásico “Torquemada” de Avalanch que llegamos a escuchar según íbamos acercándonos al recinto del festival.Una vez ubicados entre el público, que no paraba de acceder al Parque creando un ambiente espectacular, nos disponíamos a presenciar la actuación de los sorprendentes VITA IMANA, ganadores de la sección de nuevas tendencias del certamen de este año.Lo primero que me llamó la atención fue la puesta en escena inicial del grupo, comenzando de forma estática y acústica, creciendo espectacularmente en su intensidad y garra a lo largo y ancho de su show, con especial mención para la labor de su percusionista Miriam que le dio el toque especial y original al sonido más pesado y agresivo del grupo, creando entre todos unos ritmos tribales a lo Soulfly en los que me echaba un poco para atrás la voz gutural y oscura de su vocalista. Sin conocer ninguno de los temas que desplegaron en su actuación fueron capaces de convencernos con su calidad y energía, y creo que se ganaron con creces el aplauso y reconocimiento del respetable.

Llegaba el momento de los chicos de ALIOTH. Una formación que tras aparecer unos años en el cartel del Granito como participante y vencedora dentro del concurso, repetía ahora como banda de pleno de derecho para dar a conocer al gran público su música en directo. El quinteto apareció en escena con un importante despliegue de medios, telón con el logo del grupo al fondo, y pirotecnia inicial (con algún que otro fallito) incluidos, y sobre todo con unas tremendas ganas que creo que hicieron llegar en buena medida a sus numerosos fans, tanto locales ya que alguno de los miembros del grupo son de Villalba, como llegados de distintas partes de la geografía nacional. En lo que al repertorio se refiere, se centraron obviamente en su última entrega “30º Grados Norte” que desgranaron prácticamente en su totalidad, con algún guiño al pasado con la curiosa “Los Perros De Pavlov”, y dejándome en general algo frío en lo que al sonido de guitarras se refiere, ya que me habían sorprendido muy gratamente en su sonido del disco y en esta ocasión los encontré más lineales y no logré apreciar los buenísimos matices que nos ofrecen en estudio Juanjo Sancho y Javi Marsellá, seguramente por algún que otro problema técnico. Por temas me quedo con la inicial “Océanos De Arena” con destacada participación en los coros de los hermanos Marsellá, Javi y Santi (bajo), con la incisiva “RDBB” en la que destacó la potencia del vocalista Alvaro Sánchez, con la épica y extensa “30º Grados Norte. La Latitud De Los Caballos”, y sobre todo con las dos versiones que se marcaron, una correcta y siempre divertida “Antisocial” de los franceses Trust vía Anthrax que nos puso a corear y a botar, para cerrar de forma magnífica con el himno “Resistiré” de Barón Rojo en la que el escenario se llenó de gente con organizadores, colaboradores y amigos de la banda coreando las estrofas del tema junto al resto del público asistente que se quedó con una buena impresión de la banda tras descargar magníficamente el tema. Un final que mejoró la impresión general que me dejó el grupo, de los que esperaba algo más en directo.

Pasada la una de la madrugada empezaba a sonar la “Intro” que daba paso a la actuación de los cabezas de cartel del festival, los alemanes RAGE.Un trío que, como ya comentaba en mi crónica del Sweden Rock, se han convertido en apuesta segura y totalmente fiable para cualquier cartel, siempre entregados, cumplidores y enormemente brillantes en su desarrollo musical. Abrieron con fuerza desde “Craved In Stone”, tema título de su último trabajo, cuya portada adornaba el fondo del escenario con un considerable telón. A continuación fueron cayendo clásicos que se han convertido casi en imprescindibles para los shows del grupo, “Higher Than The Sky”, “Set This World On Fire”, “All I Want” o la menos habitual “Enough Is Enough” fueron perfectas para calentar un ambiente que ya no paró de crecer en las casi dos horas de potente y elegante ejecutoria que nos ofrecieron. Peavy Wagner como siempre simpático y cercano, animando sin parar a la concurrencia, sobre todo con un curioso grito de “¡Granitosssss!” que repetía entre los temas, además tocar el bajo con solidez y clase y de cantar con una fuerza y con unos matices que convencieron al personal, al igual que la labor del batería ex de Axxis André Hilgers, que cumplió más que de sobra, aunque alguno comentaba que echaba en falta en ocasiones al gran Mike Terrana. Mención aparte merece el guitarrista bieloruso Victor Smolski, sencillamente enorme, es realmente impresionante comprobar como alguien es capaz de sacar un sonido tan cañero y tan limpio a su instrumento, dando todo un recital de técnica, precisión, originalidad y elegancia a la hora de rascar sus seis cuerdas. Tras las primeras andanadas, recuerdo para “Don’t Fear The Winter” un clásico absoluto coreado y celebrado por el personal suponiendo uno de lo puntos álgidos de la noche, bajando un poco la intensidad en esta parte del show con la actual “Lord Of The Flies”, con la menos conocida “Invisible Horizons” de su “Secrets In A Weird World” del 89, repuntando con “From The Cradle To The Grave”, para irse nada menos que hasta 1985 para recordar “Prayers Of Steel” tema que daba título al disco que grabaron entonces como Avenger antes de pasar a denominarse Rage al año siguiente en su primer disco en la que aparecía la agresiva “Suicide” que descargaron a continuación. A partir de aquí más matices y un puñado de himnos para llevarnos hasta el final, caso de la rotunda y directísima “Down”, sucedida por las más actuales y densas “Innocent” y “No Regrets”, ambas de su penúltimo disco “Speak Of The Dead” y en las que se dejó notar en mayor medida la orquestación grabada que servía como colchón y le daba una rotundidad notable a los instrumentos de André, Peavy y Victor, sobre todo en “No Regrets” que sonó tremenda, al igual que la más festiva y coreable “Great Old Ones”, convirtiéndose ambas en dos de mis favoritas del concierto.No le fueron a la zaga “War Of Worlds” buenísima, seguida de “Paint The Devil On The Wall” en la que Peavy mostró su capacidad para dar matices y colores a su voz, para dejarnos definitivamente con un pelotazo como “Soundchaser” que cerró por todo lo alto una vez más una gran actuación. A estas alturas no creo que haya mucha gente que no conozca a Rage, pero si todavía no los has visto en directo haz lo posible, son muy grandes.

Después del gran sabor de boca que nos habían dejado las actuaciones del viernes, sobre todo la de Rage, nos disponíamos a encarar el sábado que se presentaba igualmente interesante.Para comenzar teníamos ante nosotros a los hard rockeros locales HARD WIRES, una formación hispano-argentina que desde que aparecieron sobre las tablas ya dejaba bien a las claras lo que nos iban a proponer, hard rock melódico, con algún toque sleazy, y con ganas de divertir y de divertirse. El caso es que la cosa comenzó algo fría, sobre todo porque los teclados de Santy predominaban sobre las guitarras de Luismi, para mi lo mejor del grupo junto al batería Zito, y echaba en falta la garra y energía que debe tener este tipo de música para llegar con fuerza y convicción al público. Y eso que el vocalista Sergio con su imagen a lo Axel Rose lo intentaba, pero no acaban de engancharme, y así los primeros tres o cuatro temas me pasaron algo desapercibidos, mejorando sensiblemente el sonido con la versión que se marcaron de “Talk Dirty To Me” de Poison que sin clavarla la hicieron divertida y llegadera, para acabar en su segunda parte del show mucho más activos y guitarreros que en la primera convenciéndome casi plenamente con sus temas más afilados.Al final me quedé con ganas de más, esperemos poder verles próximamente con una actuación más completa, porque potencial y ganas creo que tienen de sobra.

Como la jornada prometía ser larga e intensa, a continuación aprovechamos la actuación de los más actuales y alternativos THISIDE que no encajan ni en nuestros gustos ni en nuestros contenidos, para tomarnos un descanso al fresquito del aire acondicionado de un bar, para volver con las pilas cargadas y asistir a la descarga de los riojanos ZENOBIA. Un grupo con bastante recorrido y muchas tablas como demostraron en su más que correcta aparición en el escenario del Granito. Lo suyo es heavy metal clásico, puro y duro, y eso es lo que nos ofrecieron en su hora descarga llena de riffs agudos y penetrantes, buenas melodías vocales, y mucha energía a la hora de enfrentarse a la audiencia. Centraron su actuación en temas de su último disco “Alma De Fuego”, cayendo el propio tema título, la coreada “Lo Llevo En La Sangre”, “Luchando Hasta El Final”, o la destacada “Icaro”, en la que la potencia del vocalista Jorge B. se dejó notar, además de apoyar con su guitarra a Angel, marcándose se ambos buenos momentos, junto la solidez del bajista Jorge A., y del ex batería de Tierra Santa Iñaki.Buena actuación de esta banda, que sin descubrir nada nuevo, sí muestran la categoría y energía suficientes para seguir creciendo.

El hard rock de calidad se hacía presente en el Granito con la presencia de ATLAS. Ya prácticamente sobra hablar de la clase de la banda, sabemos que es prácticamente imposible que lo hagan ni si quiera regular, pero hay que volver a destacar como se lo llevaron de calle una vez más. Ante una de las audiencias más numerosa de las que han disfrutado, el cuarteto volvió a salirse, ofreciendo un concierto enérgico, entregado, limpio, elegante, en fin, lo que son Atlas. El sonido fue magnífico en todo momento, con un toque quizá algo más cañero de lo habitual, y con cada cosa en su sitio, sonando con precisión y limpieza, siendo muy complicado destacar algo sobre el resto, aunque me quedo como siempre con los tremendo coros que acompañan a la voz cada vez más poderosa de Ignacio Prieto que volvió a reafirmarse como uno de los mejores, si no el mejor, frontman de España. Pero claro, no mencionar la solidez y fuerza que aportan en la base rítmica Angel Arias y José Martos, y la técnica y feeling estratosféricos que saca Manolo Arias desde su guitarra, sería un error imperdonable. Pero sobre todo hay que quedarse con los temas, sonando siempre compactos y directos, desde el principio con la tremenda “Unidos”, pasando por “Generación Sin Miedo A Vivir”, “Nosotros Somos La Revolución” que sonó muy cañera con solo de batería de José Martos incluido, la divertida y reivindicativa “No Necesito A Nadie”, la enganchante “Sin Descanso Hasta El Amanecer”, o la más melódica “Una Nueva Oportunidad” que sonó con la misma intensidad. Antes hubo un sentido y sincero recuerdo para Javier Gálvez, manager de la banda hasta que nos dejó hace unos meses, algo que se repitió a lo largo del festival por parte de otras bandas y de la propia organización, un bonito detalle que siempre es de agradecer. El final del concierto lo pusieron la caña de “Adicto A La Carretera” y la premonitoria “2040” con su “Adiooooós” como estribillo coreado y apropiado para poner el broche final a un tremendo concierto de hard rock con todas las letras, y en el que destriparon prácticamente en su totalidad su primer trabajo que será sucedido en breve por la segunda entrega de la banda. Esperamos ansiosos escuchar el nuevo material y que nos lo presenten tan bien como siempre en directo. A día de hoy el hard rock nacional tiene un nombre propio, Atlas.

Tras asistir a una actuación inmensa, les tocaba mantener el nivel a unos veteranos con los que siempre me enfrento a sus conciertos con bastantes dudas, y ciertamente MEDINA AZAHARA el pasado día 25 me convencieron plenamente, como no lo hacían desde hace bastante tiempo. Con un sonido perfecto y marcadamente guitarrero, donde Paco Ventura se marcó un gran concierto dando mayor importancia a su instrumento que a los teclados que en otras ocasiones se me hacían excesivamente protagonistas y empalagosos. Esta vez el grupo cordobés salió a comérselo desde el principio, dotando de energía y poderío a sus temas, desde la inicial “Origen Y Leyenda” a modo casi de medley de bienvenida en la que enlazan retazos de algunos de sus clásicos que en parte luego sonarían en su integridad, secundada por la novedosa “Aquí Me Tienes Hoy”. Empezaron a caer estos clásicos como “ A Toda Esa Gente”, “Palabras De Libertad” que siempre me ha parecido de lo mejorcito que han hecho y que sonó muy bien, al igual que la entrañable “Córdoba”, sin olvidar por supuesto los guiños a los maestros Triana con “Abre La Puerta” y sobre todo con “El Lago” que resultó magnífica y entrañable, como lo fueron “Junto A Lucía”, o “Al Padre Santo De Roma”. Como podéis comprobar en esta ocasión no hubo mucho lugar para los temas lentos, con lo que el repertorio resultó de lo más animado y dinámico, completado por algunos clásicos imprescindibles como “Velocidad” cañera y afilada, en la que Manuel Martínez se mostró a buen nivel como en todo el show, bien respaldado en la segunda voz por Manuel Escudero que mostró una vez más su gran potencial que podremos comprobar más extensamente en el nuevo proyecto de Jero Ramiro.Tampoco podían faltar “Neceisto Respirar” o “Favorita De Un Sultán” que siguen triunfando por muchos años y orquestas que pasen, y por supuesto la magnífica “Todo Tiene Su Fin” de los Módulos que ya han hecho suya hace tiempo y con la que cerraron por todo lo alto la mejor actuación que les recuerdo a Medina Azahara en años, a pesar de la versión de Las Grecas de “Te Estoy Amando Locamente” que a mi me sobró, y que no dejó de ser una anécdota dentro de una grandísima actuación.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Julio Alvarez Peñalver-www.granitorock.com (Rage, Mariano Palomo)