viernes, 17 de diciembre de 2010

AIRBOURNE

14 de diciembre 2010. Sala La Riviera


Entre unas cosas y otras, y por diversas circunstancias personales que no vienen al caso, llevaba justo tres meses sin asistir a un concierto en directo desde que disfrutamos del Leyendas del Rock en San Javier. Y la verdad es que ya había ganas, más teniendo en cuenta que mi reencuentro con el directo iba a producirse con una de las mejores bandas de la actualidad. Por si esto fuera poco aun tenía la espinita calvada de su anterior venida a la sala Joy Eslava de la capital del Reino, donde finalmente me quedé con las ganas de poder verles, y de la que toda la gente hablaba maravillas. Lo único que me faltó es que en esta ocasión abrieran también los tremendos barceloneses ’77 como sucedió entonces, en su lugar lo hicieron unos excesivamente punk rockeros Motociclón que no me dijeron gran cosa en su actuación a pesar de disponer de tres cuartos de hora en los que lo intentaron pero al menos a mi no me convencieron.



Pero vamos a lo importante. Y lo importante empezaba prácticamente a las diez de la noche en punto como estaba anunciado cuando comenzó a sonar una guerrera y épica intro que dio pasó a la avalancha de rock and roll que se nos vino encima de la mano de de estos cuatro chicos australianos que se hacen llamar AIRBOURNE. Así abrieron fuego con “Raise The Flag” a modo de declaración intenciones sonó atronadora y contundente, pero limpia y sólida, con un toque metalero y con un Joel O’Keeffe a la guitarra y la voz encabezando una fantástica formación que no paró de dar caña en la hora y veinte minutos de concierto que nos ofrecieron.
A algunos les puede parecer poco tiempo, pero viendo la intensidad y energía con la que se entregaron Joel, su hermano Ryan a la batería, el bajista Justin Street y el guitarrista David Roads (estos dos últimos prácticamente sin parar de mover el cuello), la verdad es que creo que no se les puede reprochar nada, aunque seguro que nos hubiera gustado disfrutar algo más de su buen hacer. A todo esto la gente, que llenaba casi en tres cuartas partes la sala, ya estaba prácticamente entregada a la causa desde el primer riff que salió de las Gibson Explorer de la pareja de hachas que lo hicieron francamente bien con el telón de fondo de la portada del último disco de la banda “No Guts, No Glory”, del que fueron alternando temas con los de su anterior entrega “Runnin’ Wild”.
De esta cayó a continuación la contundente “Hellfire” coreada por la audiencia junto a David y Justin que apoyaron mucho y bien en los coros durante todo el show a Joel que al final anduvo un poco justo, pero que no paró de moverse e interactuar con el personal, como hizo seguidamente en la contagiosa “Chewin’ The Fat” estampándose una lata de cerveza en la cabeza y soltando su contenido sobre el público para mayor regocijo de estos. Mínimo respiro para cambiar las Explorer por una pareja de Gibson SG de aire más AC/DC para “Diamond In The Rough”, rematada por la tremenda y festiva “Blonde, Bad And Beautiful” que fue de las más celebradas y coreadas, al igual que “Girl In Black” en la que un pipa subió sobre sus hombros a Joel para meterlo entre el público mientras seguía destripando su SG al más puro estilo Angus Young.
Vuelta a la onda más metalera Explorers en mano con “Bottom Of the Well” que también me gustó mucho y en la que el frontman del grupo hizo jugar al respetable con su mechero, cambiándolo por una botella de vino barato, según dijo él, y proponer a la gente que se subiera a hombros del que tuviera al lado para dar cuenta de la cachonda “Cheap Wine & Cheaper Women”. A todo esto sin parar de moverse todo el grupo, y sin dejar de sonar perfectos y rotundos, con cambio de telón por uno negro con el logo de la banda con una calavera alada que sirvió de marco para la más Motorheadiana “Born To Kill” que fue todo un pelotazo. De aquí al final no paró la fiesta, primero con los oes, oes, oes, futboleros del público replicados por las guitarras del Joel y Daivd dando entrada a “No Way But The Hard Way” que ratificó su condición de single, junto a la inmensa “Too Much, Too Young, Too Fast” con la que se despidieron por primera vez agradeciendo de corazón con un gesto con las manos un poco horterilla como suele hacerlo algún futbolista cuando marca un gol.
No se hicieron de rogar y volvieron con otros dos descargas imprescindibles en su repertorio, la primera “Runnin’ Wild” en la que insertaron un mínimo fragmento del “Paranoid” de Black Sabbath, y donde Joel repitió el número de la lata de cerveza pero con tres latas en vez de con una, provocando el éxtasis comunitario de unos fans que ya comían en su mano, uniéndose al final de fiesta de “Stand Up For Rock’n’Roll” que puso el cierre. Una tremenda actuación en la que, por si había dudas, Airbourne se reafirmó como una de las apuestas seguras dentro del hard rock’n’roll de presente y de futuro. Clase, actitud, y juventud les sobran.
Mariano Palomo

miércoles, 15 de diciembre de 2010

FIREFEST 2010

Como viene siendo habitual estos últimos años parte del equipo de Alianza, no todo el que estaba previsto en un principio, se trasladó a Nottingham para asistir al evento más significativo del rock melódico continental, el festival FIREFEST. En esta ocasión le ha tocado llevar el peso total de la crónica a Jesús "Nono" García y dado lo amplio del cartel y la extensa duración de festival puede que echéis en falta alguna referencia más amplia de ciertas bandas, pero entenderéis que una persona no puede abarcar tanto trabajo. En caulquier caso creemos que que a continuación podéis encontrar un buen y significativo reflejo de lo que sucedió en el festival. Que lo disfrutéis. 

VIERNES 29 DE OCTUBRE NOTTINGHAM TRENT UNIVERSITY


Y como pasó en anteriores ediciones del Firefest, el local donde se celebró la fiesta presentación de la 7ª edición del festival estaba totalmente abarrotado.
Emocionaba ver la enorme cola de gente para entrar. De hecho, muchos preferían el concierto del viernes a los grupos que tocaban tanto el sábado como el domingo.
Este año la organización mejoró notablemente el sonido, colocando la mesa en lugar preferente y el técnico supo hacer mucho mejor su trabajo, logrando que los tres grupos sonaran bastante mejor.

Abrieron fuego los finlandeses RECKLESS LOVE, un grupo hecho por y a la medida de su cantante, el guapísimo Oli Herman (tan guapo es que parece un barbie, demasiado). Otra cosa es cantar, eso ya es más difícil. No es que sea malo, pero tampoco es bueno. De pinta fenomenal, ágil como David Lee Roth y con tablas, pero bastante plano de cuerdas vocales. Desgranaron como es lógico su único trabajo, titulado como el propio grupo. Temas como "Feel My Heat", "Romance", "Back to Paradise" y la contagiosa "So Yeah!!" gustaron al público. Bastante cumplidor el guitarrista (Pepe) y normalitos Jalle Verne y Hexxu Moxx al bajo y batería respectivamente. No estuvieron mal, pero les falta mucho, bastante camino por recorrer.


CRAZY LYXX son bastante mejores. No sólo porque tengan dos discos y muchos mas conciertos en su carrera, sino porque son ante todo grandes músicos. Su concierto fue de puro hard rock. Cuando les ví y pese a ser suecos, me recordaron a grandes formaciones U.S.A. de este tipo como Firehouse, Warrant o Danger Danger. Tienen un buen cantante (Danny Rexon), buenos solos de guitarra (Andy Dawson) y una sólida formación. Cómo es lógico, tocaron la mayor parte de su último y segundo disco, el reputado "New Religion". Canciones como "Rock and Hard Places", "Blame It on Love" o "Voodoo Woman" no faltaron, pero además tocaron para gozada de los asistentes los dos mejores cortes de su primer trabajo ("Loud Minority"), la estupenda "Heroes are Forever" y el single "Do or Die". Gran concierto y gran futuro para ellos, si siguen en esta línea.


H.E.A.T juegan en otra división. Para mi son los mejores, los herederos naturales de las grandes bandas como Treat, Europe, Fate, etc. Todos recordamos el enorme concierto que se marcaron en la anterior edición del Firefest, pero estábamos ansiosos por ver y escuchar a su nuevo vocalista, Erik Gronwall. Sorpresa: tío de pelo muy corto y platino a lo Billy Idol, muy poca pinta, pero…Qué pedazo de voz. Tremendo el amigo Erik. En sólo dos temas hizo que nos olvidáramos de Kenny, el anterior vocalista. Te puedes imaginar el set: lo mejor del primero ("Never Let Go", "Late Night Lady", "Keep on Dreaming", "Cry",etc.) y lo mejor del segundo y estupendo "Freedom Rock" como fueron "Stay", "Everybody Wants to be Someone" y las tremendas "Nobody Loves You" y la acústica "Who Will Stop the Rain", que les quedaron bordadas. Enormes otra vez los H.E.A.T, el futuro del hard rock en Europa sin duda alguna y un descubrimiento su nuevo vocalista, Erik Gronwall.

La noche del viernes fue todo un éxito. Cansados pero contentos nos retiramos al hotel, esperando nuevas emociones para el sábado.

SÁBADO 30 OCTUBRE NOTTIGHAM ROCK CITY

Después de los buenos conciertos del viernes, sobre todo H.E.A.T, el listón estaba bastante alto. El sábado 30 arrancaba oficialmente la 7ª edición del Firefest, y aunque el Rock City aparecía semi lleno, los conciertos no empezaron a su hora por diversos problemas técnicos, incluído un cambio de mesa de mezclas que retrasó el horario de los shows.


El festival arrancó con un breve pero intenso concierto de los suecos GRAND ILLUSION. Son un grupo que suenan de fábula en todos sus trabajos, con gran sonido y un montón de buenos coros, pensaba que lo tendrían difícil en directo, pero cumplieron de sobra. Lo mejor su cantante, Peter Sandell y la buena selección de las canciones, con clásicos como "All Out of Love" y "Brave New World" de su último disco. Un gran comienzo para el Firefest, que nos hizo olvidar los problemas técnicos y el retraso.


Lo siento, no pude asistir al show de BEGGARS AND THIEVES. Me cuentan que gustaron bastante en directo, con esa mezcla de hard rock melódico con aromas blusies, que aportaron otro aire a un festival de rock melódico.


Y los que gustaron bastante fueron los americanos BANGALORE CHOIR, con su vocalista David Reece (Accept, Gypsy Rose) al frente. No vinieron a publicitar su nuevo trabajo en estudio después de muchos años, el interesante "Cadence". Se centraron en su recordado "On Target" (reeditado este año), y clásicos tan buenos como "Angel in Black", "Loaded Gun" o "All or Nothin´" fueron coreados por el público. David Reece se mostró bastante bien de voz y de actitud sobre el escenario, y los guitarristas Curt Mitchell y Andy Susemill lo clavaron, dedicando el "Heroes Die Young" a los recordados Steve Lee y Ronnie James Dio. Fenomenal detalle.


A rey muerto, rey puesto. Claro que hubiéramos preferido a SARAYA, pero allí estaban los SHOTGUN SYMPHONY para sustituirlos. Pude ver su show hace ya diez años en el Gods A.O.R., y aquí también cumplieron. Nuevamente Tracy White (voz) y Ed Avila (bajo y coros) llevaron el peso del grupo, y aunque con matices volvieron a gustar, sobre todo con clásicos como "Highway To Tomorrow" o la maravillosa "Believe in Me".


Uno de los momentos grandes del Firefest era la actuación de los alemanes BONFIRE. A diferencia de la mayoría de los grupos del festival, que apenas tocan en directo, Bonfire si hacen sus giras, están bastante rodados. Eso se nota en directo. Además habían prometido tocar para la ocasión uno de sus álbunes de culto, el recordado "Fireworks" (1987). El concierto fue muy agradable, con Claus Lessman bastante fino de voz y muy cariñoso con el público, descargando clásicos como "Never Mind", "Don´t Get Me Wrong", "American Nights" o "Sweet Obsession" entre otros. Fantástico concierto.


Y llegó la hora de DARE , que jugaban en casa. Dijeron que tocarían el maravilloso "Out Of The Silence", y casi. La primera mitad del concierto fue radiante con temas como "Into the Fire", "Raindance" o "Runaway", además del "King of Spades", para decaer después con temas más Folk y de onda céltica, cercanos a sus últimos discos. Tanto Darren Warthon a las voces como Vinny Burns a las guitarras sobresalieron en el buen hacer general de los británicos.



El sábado cerraban noche los americanos LYNCH MOB, un grupo mucho más duro que la mayoría de las formaciones del certamen. Lynch Mob es la formación propia del que fuera guitarrista de Dokken, el tremendo George Lynch, todo un fenómeno de las seis cuerdas. Quizás no pegaban mucho, pero sonaron apabullantes, y el concierto fue tan poderoso como lleno de calidad. George Lynch es un tipo frío en el escenario, pero cómo toca. Bien también Oni Logan a la voz, con aires en directo a los Cult (Ian Astbury) y sólidos Brian Tichy a la batería y Robbie Crane al bajo (nadie se acordó de Marco Mendoza). Sonaron clásicos de Lynch Mob como "River of Love" y también de su último trabajo, "Smoke and Mirrors", pero la locura llegó con las versiones de "Mr. Scary", "Into the Fire" y "Tooth and Nail". Una buena noche de sábado, pero esperábamos aún más del domingo.


P.D. A la salida del Rock City noche de Halloween, con toda la peña disfrazada y bastante corta de ropa pese al frío. Cómo son los guiris (sobre todo si son universitarios, están borrachos y no les ven sus papás).


DOMINGO 31 OCTUBRE ROCK CITY NOTTINGHAM


Otra vez en el Rock City, dispuestos a quemar las naves. El cartel del domingo me seducía bastante, empezando por GRAN DESIGN, un grupo de hard rock con aires a Def Leppard que abrieron de manera notable el último día de festival. Sólo tienen un disco titulado "Time Elevation", que tocaron casi íntegro. Bien su vocalista, el veterano Pete Saether y grande uno de sus guitarras, el solista D. Vestman, que también metía buenos coros. Poderosos y directos, sonaron cortes tan buenos como "Love Sensation" (single y clip del disco), "Piece of the Action" y "Time for Love", con la mala suerte adicional que al final se quedaron sin sonido. Pero gustaron bastante.


Una de las sorpresas agradables del domingo llegó con NEWMAN, un músico británico arropado por una banda tan rockera cómo melódica que dieron un pedazo de concierto, grabado por cierto en dvd con ánimos de lanzarlo en breve. Presentaban su último disco en estudio, el estupendo "The Art of Balance". Tocaron sus clásicos y canciones nuevas como "Hero to Zero", "Endless" o "Stay with Me". Sonido perfecto y un buen concierto, que volverá a colocar a Newman en lo más alto del escaparate melódico.
Y si el concierto de Newman estuvo estupendo, la decepción del día ( y del festival) corrió a cargo de los americanos STRANGEWAYS. Quizás tuvieron al mejor cantante del festival, Terry Brock, pero el show no pudo ser más soso y carente de emoción. Sabemos que su último disco, titulado "Perfect World" es bastante flojo y poco apropiado para el directo, razón de más para no tocarlo. Pues no, sonaron muchas canciones de este truño, y los pocos clásicos sonaron fríos y sin carisma. La nota negativa del Firefest.


Levantaron los ánimos los noruegos STAGE DOLLS. Gran concierto de los scandies, que supieron a lo que vinieron y cómo hacerlo para ganarse al público. Sonaron hits de la banda como "Still in Love" o "Waiting for You", además de algún corte de su último trabajo en estudio, titulado "Always", como "Rainnin´on Sunny Day" o "Eye of my Heart", pero los chicos de Torstein Flakne (voz y guitarra) cumplieron con creces.


Cambio de orden por retrasos logísticos entre JIMI JAMISON y Pretty Maids. Tocó primero la voz de los míticos Survivor, acompañado por los chicos de H.E.A.T (qué lujo) y por Tommy Dennander a las guitarras. Espectacular concierto, que arrancó con el "Caught in the Game" y se cerró entre otros con el "Burning Heart", "Rebel Son" o el súper conocido "Eye of the Tiger". Muy bien de voz y de actitud, Jimi Jamison se llevó al público de calle. Todos fueron clásicos de Survivor ("Search is Over", "Desperate Dreams", "Is this Love"), además del "I´m Always Here" y "Crossroads Moments" como temas propios. Inmenso y recordado show, que también se grabó en dvd. Ojalá se publique pronto.



Qué decir de los daneses PRETY MAIDS, tan buenos como fiables, donde actúan lo hacen de muerte, ya sea en un festival de rock melódico como en otro de heavy metal, son la ostia. Si pensabas que iban a tirar de baladas y medios tiempos por tratarse de un festival melódico, te has equivocado. Tocaron trallazos como "We Came to Rock", "Red Hot and Heavy", "Back to Back", "Love Games" o "Yellow Rain", pero también maravillosas y melódicas canciones como "Savage Heart", "Please don´t Leave Me" (mi canción del festival), incluídas dos de las mejores de su último disco, la cruda y homónima "Pandemonium" y la preciosa "Little Drops of Heaven". Todos estuvieron a un gran nivel, pero como siempre Ronnie Atkins a la voz y Ken Hammer a las guitarras llevaron el peso de la banda. Inolvidable.

Y después de Pretty Maids, ¿hay vida musical?. Cerrraban los NELSON, llamados maliciosamente los hermanos Timotei por su pelo hace años. Yo pensaba que sería un concierto blandito en onda nostálgica, pero me equivoqué para bien. Los hermanos Nelson han vuelto con muchas ganas y con un gran trabajo después de muchos años titulado "Lightning Strikes Twice". En directo estaban Gunnar (voz y guitarra) y Mathew (voz y bajo), pero para sonar más guitarreros y poco edulcorados se acompañaron de Mark Slaughter(guitarras y coros) y Neil Zaza (guitarra solista). Con tres guitarras el concierto no podía ser blandito. Sonaron cortes pegadizos de su último disco, como "Call Me", "When You´re Gone" y la rockera "Day by Day", además de clásicos como "After the Rain" y la añorada "Love and Affection", pero es curioso que la canción más coreada por el público fue un tema propio de Slaughter, "Up All Night". Bueno concierto de los Nelson, para mí mucho mejor de lo previsto, y buen cierre para otra edición del Firefest. Y vamos sumando.

AGRADECIMIENTOS: A todos mis amigos, esos valientes que nos fuimos desde Madrid para compartir un fantástico y largo fín de semana musical en Nottinghan (equipo Firefest). A Bruce Mee, más que un promotor un auténtico amigo y mejor persona. Y a Mariano, al que echamos tanto de menos por Inglaterra. Cuídate, hermano.
Texto y Fotos:Jesús "Nono" García