viernes, 11 de diciembre de 2009

JIMI JAMISON / GURU / INDICCO

29 de noviembre 2009. Sala Heineken

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, parece que finalmente vamos pudiendo disfrutar en directo en España de muchas de las figuras más importantes del hard rock melódico y del A.O.R. que nos hicieron engancharnos a este mundo en los ochenta. En este caso les tenemos que agradecer enormemente a nuestros amigos Vidal Ruiz e Indigo Balboa su iniciativa y valor para hacernos llegar la presencia sobre nuestros escenarios de una de las voces míticas del A.O.R. y que cualquier seguidor de este estilo debería reconocer sin pestañear, el señor Jimi Jamison que se hizo grande con los míticos Survivor, uno de los pilares del rock melódico junto a otros nombres como los de Toto, Journey, Foreigner o Boston. Por desgracia la fecha no era la más propicia, domingo, fin de mes, Barça-Madrid, aluvión de conciertos, en fin, que la afluencia de personal quedó algo por debajo de lo que al menos yo esperaba, juntándonos unas trescientas almas que, eso sí, disfrutamos y nos entregamos de principio a fin de la velada.
Pero Jimi no estaba sólo, y para abrir boca pudimos disfrutar de la actuación de dos de los nombres más prometedores del, desgraciadamente, cada vez más desolador panorama nacional dentro del A.O.R., los murcianos Indicco y los barceloneses Gurú.
Abrieron fuego los chicos de INDICCO, con el mencionado anteriormente Indigo Balboa (ex de Casablanca) al frente haciéndose cargo de las tareas tanto de maestro de ceremonias y presentador, como de vocalista de la banda, muy bien en ambas facetas. Acompañaron a Indigo en escena el ex guitarrista de 91 Suite Paco Cerezo, el bajista Antonio Muñoz, el teclista Johnny Cabello y el batería Lean Martínez, además de Saray Meló en un segundo plano al fondo del escenario apoyando en los coros. Todos ellos ejecutaron una actuación limpia, llena de melodía y precisión, pero algo carente de fuerza y movimiento en mi opinión, echando de menos más presencia del sonido de guitarra de Paco y un poco más de pegada en la base, dejando mucho protagonismo para las voces y los teclados. Aprovecharon la ocasión para presentar en sociedad cinco de los temas que tienen preparados para lo que será su primer trabajo de estudio que esperan tener en la calle a principios del próximo 2010, fueron las tremendamente melódicas, rozando el west coast, “Feel No Shame”, “Crying” y “Leaving Me”, acompañadas por la balada “Crying” llena de sentimiento y en la que se nota la influencia de Mark Spiro con el que ha estado trabajando Indigo, y por la más hard rockera “Talking About You” que animó más el cotarro. Completaron su set con tres acertadas y bien ejecutadas versiones de clásicos del rock melódico como “Wings” de Tyketto, “Here I Go Again” de Whitesnake, y sorprendiendo sobre todo con una magnífica interpretación de “No Easy Way Out” de Robert Tepper que ya nos fue metiendo en harina con la saga Rocky. Un cierre fantástico para una correctísima actuación, bien acogida por el personal, pero como os decía algo falta de potencia, cuestión de tablas y rodaje supongo.
Después de un breve descanso, teníamos en escena la presencia de David Palau y de Pau Sastre, dos experimentados músicos profesionales que han colaborado con infinidad de músicos de todos los estilos en nuestro país (desde Bisbal hasta Jorge Salán), y que ahora están embarcados en un proyecto hard rockero melódico de lo más interesante bajo el nombre de GURU. Esto es lo que brevemente nos iban a presentar, en formato seudo acústico, con Palau mostrando su devoción por Steve Vai con su Ibanez, y con Sastre tirando de acústica, para poner ambos sus buenas voces alternando y compaginándose magníficamente, aunque como sucedió con Indicco, echando de menos mayor respaldo y fuerza, aunque en este caso era lo lógico. Nos ofrecieron cuatro o cinco temas, alguno de los cuales como la final y animada “Salvation” ya habíamos escuchado en su demo, al igual que la intimista balada “Staring At Your Door”, en la que los juegos de voces de David, más rasgada a lo Rafa Martín y la de Pau más cercana a Bon Jovi, quedaron realmente bien. Como entremés y primera toma de contacto con Gurú no estuvo mal, pero creo que con la banda completa en eléctrico esta formación promete sensaciones muy fuertes, esperemos comprobarlo muy pronto.
Y como bien dijo Indigo, llegó el momento que todos estábamos esperando y por el cual sacrificamos parte de nuestro descanso dominical, como dirían aquellos. Con los acordes de la celebradísima “Burning Heart” aparecía en escena JIMI JAMISON para empezar a ofrecernos casi hora y media lujo musical que pudimos disfrutar a base de bien. Junto a Jamison en escena los músicos de Indicco al completo, junto al otro guitarrista de 91 Suite, Iván González, y a otro corista, José Víctor, que apoyó muy bien con su voz junto a Saray y al propio Indigo. Desde el principio todo sonó redondo, parecía mentira el nivel de acoplamiento y precisión con el que se desenvolvieron los músicos siendo esta la segunda vez que tocaban juntos tras su bolo la noche anterior en Barcelona, realmente notable la labor en las guitarras tanto de Iván como de Paco, algo que no nos sorprendió tanto a los que ya les conocíamos, y muy bien en cuanto a potencia y matices la voz de Jamison que se mantiene en muy buena forma.Todo sonaba compacto, directo y limpio, como pudimos seguir comprobando con otra de las joyas de Survivor, “High On You” que resultó todo un regalo, para a continuación presentarnos el tema título del último trabajo de Jimi en solitario “Crossroads Moment” que no desentonó en absoluto. Llegó uno de los momentos curiosos y que seguramente la mayoría de los presentes creíamos que no viviríamos nunca, como fue el tener la oportunidad de escuchar en directo “I’m Always Here”, el tema cabecera de “Los Vigilantes De La Playa” y que se marcaron de lujo sonando perfecto, sobre todo por el apoyo de las segundas voces.Dejando seguidamente el protagonismo total para Jamison y la emotividad absoluta con “The Search Is Over” que a más de uno le puso los pelos de punta. No menos emotiva resultó “Rebel Son” coreada a pulmón por el respetable, no sin antes dejarnos otra muestra de la calidad de su última entrega con la rockera “Friends We’ve Never Met” que dedicó a la audiencia. Se tranquilizó algo la cosa con “Cry Tough” recordando su segundo disco en solitario “Empires”, y con la intensa “Is This Love”, de nuevo con las voces destacando. El final de fiesta fue realmente difícil de superar, con una poderosa “I Can’t Hold Back” que me encantó además de por ser una de mis favoritas de siempre, por la pasión y entrega con la que la descargaron Jimi y compañía, con mención especial para el solo de Iván. Una compañía que aumentó a continuación con la entrada en escena de David Palau y de Pau Sastre para marcarse todos juntos una cañera versión de “Eye Of The Tiger” que estiraron notablemente con una curiosa batalla de guitarras en la que David, Paco e Iván, mostraron sus habilidades con el público disfrutando y coreando. Se despidieron definitivamente con una tremenda versión del clásico “Gimme All Your Loving” de ZZ Top que sonó realmente rockera y rotunda, sin perder un ápice de su rollo vacilón y fiestero con el que nos dejaron con ganas de más, a pesar de las horas que eran y de tener que madrugar al día siguiente. Por suerte parece que no tendremos que esperar demasiado para poder volver a disfrutar a de algo parecido de nuevo con este pedazo de músico, además acompañado por su compañero en Survivor Jim Peterik, ya estamos contando los días. Los que lo vimos en Heineken ya sabemos que nos podemos esperar y seguramente repetiremos todos, y los que no pudisteis asistir no os lo penséis la próxima vez, seguro que lo agradecéis.
Mariano Palomo

martes, 1 de diciembre de 2009

'77

28 de noviembre 2009. Sala Siroco

Es difícil para mi explicar con palabras lo que nos ofrecieron el pasado sábado estos cuatro barceloneses en la malasañera sala Siroco de Madrid. Lo primero que se me viene a la cabeza es chute de adrenalina en toda la cara, puro rock & roll deudor de los orígenes de AC/DC, técnicamente bien ejecutado, lleno de energía y electricidad, y en absoluto exento de clase y calidad. A pesar del follón de horarios para el inicio del concierto según donde se anunciara, desde las 22:00 hasta las 00:30 horas para finalmente comenzar a las 23:30, y la confusión que esto supuso para el personal, los chicos salieron a patear todos los culos presentes y por aparecer desde el inicio y hasta el final para dejarnos absolutamente satisfechos y haciendo que su hora y media de ejecutoria se nos pasara en un suspiro. En un principio estaba previsto que arrancaran con tres cuartos de hora de homenaje a la banda de los Hermanos Young bajo el nombre de The Night Prowlers, pero finalmente dejaron las versiones del grupo australiano para el final.
Así que comenzaron a descargar con los temas de su primer y único trabajo hasta la fecha “21st Century Rock” del que dieron muy buena cuenta cayendo prácticamente en su integridad desde “Your Game Is Over” con la que empezaron a dejarnos boquiabiertos por su gran sonido, potencia y puesta en escena que nos trasportaba a los primeros tiempos de AC/DC, con un desbocado LG Valeta poseído por el espíritu de Angus Young sin parar de menearse en ningún momento y metiéndose entre el público en más de una ocasión llevándose al personal de calle tanto por su entrega como por su magnífica forma de tocar su gibson sg. No se quedó atrás su hermano Armand que parecía aunar en una sola las personalidades de Bon Scott y de Malcom Young, sólido y preciso en su labor en la guitarra rítmica y maravilloso y lleno de feelin’ con su voz recordándonos irremisiblemente al llorado Bon, siempre bien sustentados por la eficaz labor del bajista Raw y del batería Johnnie T. Dolphin.
Tras “Your Game Is Over” fueron cayendo impenitentemente uno tras otros los temas del grupo, las vacilona “Wicked Girl”, las pegadizas “Hard Rockin’ Liar”, “Gime Rock’n’Roll” o la tremenda y directísima “Big Smoker Pig” fueron ganándose a una audiencia que fue aumentando paulatinamente a medida que iban pasando los minutos para acabar completando en más de la mitad el aforo de la sala. Entre incursiones cada vez más dificultosas de LG entre el público, guitarrazos precisos y frenéticos, y buenísimos momentos de puro rock & roll, fueron cayendo más temas, como “Shake It Up” llena de rollo y electricidad, o la poderosa “Things You Can’t Talk About It” que rescataron de su primer EP con acierto.
Dejaron para el final el tema título del disco “21st Century Rock”, ya con la gente a esas alturas comiendo en su mano y entregadas a la causa, para acabar de romper con la inmensa “Less Talk (Let’s Rock)” cuyo título aplicaron a rajatabla poniéndonos como motos y preparándonos para lo que se nos venía encima a continuación. Ni más ni menos que un buen rato de versiones de los primeros AC/DC ejecutadas con maestría y desenfreno, desde “Live Wire” hasta la final e inevitable “Highway To Hell”, pasando por “Hell Ain’t A Bad Place To Be”, “Jailbreak”, “Whole Lotta Rosie”, “TNT” o “Touch Too Much” para dejar al personal absolutamente entregado y agotado, aunque tuvieron que cortar el repertorio por el desfase de la sala con el horario.
Uno siempre ha tenido la ilusión de ver a AC/DC en local pequeño y cercano, sentir su energía a pocos metros (por desgracia el monstruo a crecido tanto a lo largo de los años que eso es físicamente imposible) pero creo que con lo que nos dieron LG, Armand, Raw y Johnnie esta noche de sábado que el sueño está cumplido en buena parte, sin necesidad de cañones, locomotoras, muñecas hinchables, ni campanas enormes. Además con el mejor alumno de Bon Scott que he visto en mucho tiempo, Armand hasta ponía los mismos ojos de loco, y con un LG que absolutamente clavado a Angus, fue como entrar en una máquina del tiempo y volver a los garitos arrabaleros de Sydney o Glasgow donde empezó la leyenda. Siento no poder ilustrar esta crónica con alguna foto porque se me olvidó la cámara en casa, pero aunque la hubiera llevado creo que sería imposible que alguna instantánea hubiera salido sin moverse, entre lo que se meneaba la banda y lo que me meneaba yo iba a estar muy complicado.
Sencillamente inmensos, si tenéis oportunidad de verlos en directo no se os ocurra perdéroslos.
Mariano Palomo

CRUCIFIED BARABARA / BONAFIDE

25 de noviembre 2009. Sala Gruta 77
Miércoles de Champions, el invierno haciéndose notar cada vez más, una pequeña sala escondida entre las calles de Carabanchel, un par de bandas suecas emergentes sin demasiada repercusión en nuestro país, no parecen las mejores condiciones para celebrar un concierto. Pero afortunadamente la gente respondió, sin llegar a completar el aforo del Gruta, pero sí haciéndolo casi en su totalidad, aunque luego estuvieron bastante más fríos de lo que requirieron las actuaciones de las bandas que se entregaron con generosidad. Por desgracia parece que cada vez nos parecemos más a los ingleses en este y en otros aspectos.
Entramos en la sala con los chicos de BONAFIDE ya descargando “No Doubt About It”, sin duda uno de los temas de choque de su segunda entrega “Something Is Dripping” en el que centraron su repertorio recordándonos irremediablemente con su sonido a los AC/DC de Bon Scott, del que se mostró claro devoto el vocalista y también guitarrista Pontus Snibb. Bien secundado por Miakel Fassberg que tuvo menos protagonismo en los solos que Pontus, pero apoyando también muy correctamente con sus coros junto al sólido bajista Mikael Nilsson. Todos ellos sonando muy limpios pero con el punto justo de suciedad que requiere el rock & roll guitarrero que practican, junto al batería Sticky Bomb que, pareciéndome el más discreto del grupo, también cumplió correctamente su labor. Llegaron bastante bien a la gente a base de ritmos contagiosos y buenos estribillos, algo que fue patente con la rotunda “Dirt Bound”, con la más vacilona “Hard Livin’ Man”, y por supuesto cuando se adentraron en terrenos aun más clásicos con una acertada versión del “I Can’t Explain” de los Who en la que la voz de Pontus resultó menos estridente y más melódica, pero manteniendo la energía del tema.Otro de los momentos destacados vino con la magnífica “Fill Your Head With Rock” que nos hizo recordar los buenos ratos pasados en el Sweden Rock volviendo a escuchar su lema “Llena Tu Cabeza Con Rock”, y que ya aparecía en el recopilatorio con el que nos obsequiaron el la edición 2008 del festival escandinavo, e insertada también en la última entrega del grupo. El final vino con unos sonidos algo más bluesies y sureños a lo Georgia Stellites de un corte del que no pude identificar su título pero que fue de los que más me gustó, para terminar de forma más frenética con algunos retazos del clásico “Nice Boys” de Rose Tattoo. Buen cierre para una muy buena actuación de este cuarteto que intenta abrirse camino fuera de su Suecia natal donde ya tienen una notable legión de seguidores.
Algo parecido les sucede a las que fueron estrellas y reclamo principal del cartel, las tremendamente atractivas tanto musical como físicamente, CRUCIFIED BARBARA. Es fácil recurrir al tópico de “la gente va a verlas porque están buenas”, que lo están, pero desde luego estas cuatro chicas tienen mucho más que ofrecer que una imagen bonita; una fuerza y energía poco habitual, además de un buen montón de temas rockeros, que por momentos rozan el heavy metal, y que en otros se acercan más al hard rock garajero más básico, en su mayoría tan sencillos como efectivos. La puesta en escena fue totalmente ochentera, con la guitarrista Klara Force y la bajista Ida Evileye de espaldas al público esperando la entrada en escena de la cantante y guitarrista Mia Coldheart para empezar a descargar con furia la rotunda “Killer On His Kness” recordándome a Meldrum o Phantom Blue, que es casi lo mismo, con sus guitarras pesadas y su poderosa base en la que sobresalió a lo largo de todo el show la bajista Ida que estuvo tremendamente protagonista y contundente, junto a la batería Nicki Wicked. Siguieron el ataque con la pegadiza y más clásica “Play Me Hard” rescatada de su primer larga duración “In Distorsion We Trust” del que dieron buena cuenta en el set, aunque lógicamente centrándose más en su última entrega “Till Death Do Us Party”, de la que cayó a continuación su primer y directo single “Sex Action” con la que se animó algo más el personal siguiendo sus tremendos riffs, aunque la voz de Mia me pareció algo por debajo de lo que muestra en los discos echando en falta algo más de potencia en la misma, aunque si tuvo bastante protagonismo en los solos de guitarra, dejando a Klara para labores más secundarias y rítmicas. “Rats” supuso a continuación otro buen estacazo con sus tremendos coros “in your face” como dirían los guiris y que son claros herederos de los de las británicas Girlschool, para volver al recuerdo del primer disco con su tema título “In Distorsion We Trust” más pesada y oscura, y con la enérgica, sencilla y directa a más no poder “Motorfucker” en la que la sombra de Lemmy y compañía planeo sobre el escenario. Una sombra que acabó de posarse en una buena versión de “Killed By Death” de Motörhead que hizo mover más al personal, y es que los clásicos siguen siendo los clásicos, y más cuando son interpretados con tanta pasión y respeto como hicieron Crucified Barbara. Mínimo respiro con el último single del grupo, “Jennyfer” un intenso medio tiempo lleno de emotividad que sonó más poderoso que en estudio, secundado a continuación por la potente y desgarrada “Creatures” que a la que tenía al lado le motivó sobremanera y casi se le olvida de hacer las fotos ;-) Posteriormente llegó otro de los temas que más me gustó, “Can’t Handle Love” con su estructura más hard rockera pero igualmente sólida sonando como unas Vixen cabreadas, endureciéndose y densificándose a continuación el sonido con “Blackended Bones” en la que se salió como en todo concierto la bajista Ida Evileye, perdón por la insistencia pero creo que es de justicia remarcar su fantástica ejecutoria sobre las tablas. Para cerrar antes de dejarnos brevemente y volver con los bises, nos obsequiaron con la sensual y pegadiza “Losing The Game” de nuevo con los coros destacados, para volver a escena con “Feels Like Death” que es bastante más heavy y descarnada, despidiéndose definitivamente de nosotros con la más rockanrolera y fiestera “Rock & Roll Bachelor” que nos dejó con muy buen sabor de boca. Concierto muy interesante, divertido e intenso, con buen sonido, y al que sólo le pongo el pero de falta de potencia por momentos en la voz de Mia Coldheart, por lo demás muy recomendable para repetir.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Ana Ouro